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De innovaciones, publicidad y corrupciones institucionales

A Farmaindustria se le llena la boca de innovación y para ello se gastan sus euros y los nuestros en campañas publicitarias para que nos creamos que la marca, por supuesto que importa y que sin la industria aquí nadie innovaría porque la innovación se reserva a los elegidos que son ellos.

Lamentablemente las cifras dicen que la innovación es poco o nada, según un reciente artículo de la revista Health Affairs más del 90% de los medicamentos aprobados por la FDA entre 2002 y 2011 suponen poco o nulo avance frente a lo que ya se tenía en el mercado, sin embargo si que significaba un aumento del riesgo para la salud.

Nuevos medicamentos que suponen avance terapéutico frente al resto.

Cuando no hay innovación se necesitan emplear otras técnicas que el artículo señala dentro de lo que llama «corrupción institucional». Urge que la ética y, con ella, la transparencia, bañe de una vez por todas las relaciones industria farmacéutica-Sistemas de Salud. Nos va la vida en ello.