Publicado el

y van tres…

Captura de pantalla 2016-06-08 a las 12.37.33

 

Gracias a todos los que hicieron posible este evento, y van 3, gracias a Manuel Bayon el artísta que nos ha hecho las litografías, Gracias a Juan Monge, Gracias a Belinda, a Paz y a todos los artistas que hicieron posible esta gala de entrega de premios. Gracias a la Fundación Bancaria Caja de Extremadura-Liberbank por cedernos el espacio y Gracias a todos los miembros del Jurado que han trabajado duramente para determinar los ganadores.

El laboratorio del polimedicado es hoy un proyecto consolidado que ha formado a más de 3000 profesionales y que sigue innovando y creando valor y contenidos para llevar el corazón y los colores de esta tierra mucho más allá de esas fronteras infames que nos separan. Argentina, Corea, Irán, Chile, Turquía, Grecia, EEUU, Colombia, India, Brasil o Rusia, son rincones de donde provienen los trabajos recibidos.

Como organización defendemos los derechos humanos y abogamos por una asistencia sanitaria universal, segura y de calidad para todos, para ello consideramos imprescindible la formación e información a profesionales sanitarios y pacientes de una manera transparente y sin interferencias. Esos son los valores que impregnan nuestras actuaciones.

En estos años de caminar este grupo ha ido creciendo e incorporando a gentes diversas de rincones lejanos que se acercan gracias a la pasión y a las nuevas tecnologías. En estos años también los miembros de este grupo hemos podido comprobar que pertenecer a el nos hace más fértiles tanto en Ideas como en natalidad, a Pablo, a Irati, a Melina, a Jara, a Abril, a Amaro, a Mario, a David, a María a todos ellos va dedicada esta gala.

Hago mías las palabras de Jose garzón en “3 Suicidios y un mar de piedra pómez”

La única revolución pendiente es la de las palabras y esta es una patria, una vida, unos años legitimados para encender la mecha y no dar tregua. Sentirse ruedecita dentada de un engranaje preciso, codo con codo de gente con nombres que no son las palabras que utilizo para llamarles, corazones valiosos que caminan siempre con la sonrisa presta y el ánimo decidido.

Porque ser un revolucionario sonriente, amable y cálido es ser un revolucionario de pies a cabeza, cierto como la tierra húmeda de Extremadura, como el mar andaluz y como las huestes de lluvia y arcoiris en la tarde de Asturias, hoy que dejo a un lado las manos y las catedrales y me aferro a las palabras que ayer fueron carbón y mañana serán diamante.

Un orgullo y un inmenso honor coordinar a este grupo.

Muchas gracias.